Yo de la historia de Irlanda no sé mucho. Recuerdo que, tiempo atrás, un día que tenía que poner Joyce en contexto, me interesé y me sorprendieron sobre todo dos fechas: una, la Pascua del 1916, cuando los hombres de Michael Collins proclamaron la independencia; la otra, el 1r de abril del 1949, cuando la República de Éire se hizo efectiva definitivamente. Me preguntaba: ¿cómo es que pasaron muy bien tres décadas entre una cosa y la otra? Y no me podía imaginar que, años después, ahora mismo, nuestra propia realidad me empezaría a dar, de alguna manera, la respuesta.
No se trata de establecer paralelismos entre un proceso y el otro, que afortunadamente son muy diferentes (ellos vivieron un par de guerras entre irlandeses e ingleses, represión de los británicos con ejecuciones y todo, una guerra civil, la creación de la IRA y la división de la isla, para resumirlo sólo en cinco hechos). Pero cuando te empiezas a entretener y descubres, por ejemplo, que proclamaron la independencia al menos media docena a veces ‒el 16, el 19, el 22, el 37, el 49‒, te das cuenta que esto es cuestión de paciencia, de tenacidad y de perseverancia.
Día: 30 abril, 2018
La realidad (o no) de las repúblicas
Yo de la historia de Irlanda no sé mucho. Recuerdo que, tiempo atrás, un día que tenía que poner Joyce en contexto, me interesé y me sorprendieron sobre todo dos fechas: una, la Pascua del 1916, cuando los hombres de Michael Collins proclamaron la independencia; la otra, el 1r de abril del 1949, cuando la República de Éire se hizo efectiva definitivamente. Me preguntaba: ¿cómo es que pasaron muy bien tres décadas entre una cosa y la otra? Y no me podía imaginar que, años después, ahora mismo, nuestra propia realidad me empezaría a dar, de alguna manera, la respuesta.
No se trata de establecer paralelismos entre un proceso y el otro, que afortunadamente son muy diferentes (ellos vivieron un par de guerras entre irlandeses e ingleses, represión de los británicos con ejecuciones y todo, una guerra civil, la creación de la IRA y la división de la isla, para resumirlo sólo en cinco hechos). Pero cuando te empiezas a entretener y descubres, por ejemplo, que proclamaron la independencia al menos media docena a veces ‒el 16, el 19, el 22, el 37, el 49‒, te das cuenta que esto es cuestión de paciencia, de tenacidad y de perseverancia.